Candelabros de los años 40 para el día del apagón
Recuperando la historia en plena modernidad
En Barcelona, la tradición y la modernidad a menudo se entrelazan de maneras sorprendentes. Un ejemplo de ello es el uso de candelabros antiguos en eventos contemporáneos, como el reciente apagón que afectó a varias zonas de la ciudad. En esta ocasión, el Hotel Espía Palace decidió recurrir a su patrimonio, iluminando su salón con candelabros de los años 40, creando una atmósfera única y nostálgica.
Un toque de elegancia
Los candelabros no solo aportan luz, sino que también evocan un sentido de elegancia y sofisticación que es difícil de encontrar en la iluminación moderna. Miguel Ángel Abalde, jefe de sala del hotel, compartió anécdotas sobre eventos pasados, incluyendo uno en el que la improvisación fue clave cuando olvidaron consignar un banquete de bodas. Este tipo de historia resalta la importancia de mantener viva la historia, especialmente en momentos de dificultad.
Por qué es relevante
La historia de los candelabros de los años 40 en el Hotel Espía Palace es un recordatorio de cómo los barceloneses pueden encontrar belleza y significado en su patrimonio, incluso en tiempos de crisis. Este tipo de iniciativas no solo embellecen la ciudad, sino que también refuerzan la identidad cultural de Barcelona, haciéndola más vibrante y acogedora.
Para más detalles sobre este evento y la historia detrás de estos candelabros, puedes leer el artículo completo en La Vanguardia.