Los niños masones de Portaferrissa: un símbolo en Barcelona
Un toque de historia en el corazón de Barcelona
En la vibrante ciudad de Barcelona, la historia y la modernidad se entrelazan de maneras sorprendentes. Uno de estos ejemplos es el conjunto escultórico conocido como los niños masones, ubicado en la entrada del edificio de 1867 en la esquina con la calle Bot. Este conjunto no solo embellece el entorno, sino que también cuenta una historia fascinante sobre la sociedad secreta de los masones.
Una alegoría de la masonería
Los niños masones representan una alegoría sobre los antiguos constructores de catedrales, mostrando herramientas que simbolizan el trabajo y la dedicación de esta sociedad. Esta obra artística invita a los transeúntes a detenerse y reflexionar sobre el legado de la masonería en la arquitectura y cultura de Barcelona.
Un atractivo para locales y turistas
Para los barceloneses y visitantes, este tipo de esculturas no solo son un atractivo visual, sino que también enriquecen el conocimiento sobre la historia de la ciudad. Cada rincón de Barcelona tiene una historia que contar, y los niños masones son un recordatorio de las tradiciones que han dado forma a la ciudad.
Conclusión
Los niños masones de Portaferrissa son más que una simple decoración; son un símbolo de la historia de Barcelona y un testimonio de su rica herencia cultural. Conocer y apreciar estos detalles hace que vivir o visitar la ciudad sea una experiencia más enriquecedora.
Para más información, puedes consultar la fuente original en La Vanguardia.